EL CORRAL DEL PRÍNCIPE

(1583-1744)

Ilustraciones de Manuel Canseco

 

El antiguo Corral del Príncipe estaba situado en la actual Plaza de Santa Ana de Madrid, exactamente en el lugar donde hoy se levanta el Teatro Español .

1. La fachada

 

           La fachada de ladrillo colorado con siete puertas de diferentes tamaños y cinco ventanas abuhardilladas tenía casi 22 metros de ancho y 13 metros de altura y estaba cubierta por dos tejados de teja de diferente altura. El alero del tejado más cercano a la calle se encontraba a unos 5 metros de altura, subiendo luego en pendiente otros 1,5 m. hasta alcanzar una altura de poco más de 7 metros. A continuación, había un muro de unos 5,5 de altura, rematado por otro tejado. La altura total del edificio era de 13 metros.

            Las siete puertas que vemos de la planta baja conducían, empezando por la izquierda a:

            1) una escalera que llevaba a los aposentos del segundo piso del edificio de fachada;

            2) una tienda, donde se vendía aloja y nieve;

            3) el urinario de hombres;

            4) el zaguán que servía para la entrada de los hombres al patio y a las gradas;

            5) la contaduría;

            6) un estrecho pasillo, cuya función todavía es desconocida, pero que probablemente serviría de vomitorio al terminar la función;

            7) una escalera que llevaba, antes de 1640, a la cazuela, y después de esa fecha, al aposento del marqués del Carpio . Después de 1640, las mujeres entraban al corral por la calle del Prado, a la altura del tablado de la representación, y de allí, por debajo de las gradas de hombres a una puerta que comunicaba con las escaleras de ambas cazuelas.

 

 

2. La escalera de las mujeres

 

Empezando en 1640, las mujeres entraban al corral por la calle del Prado, a la altura del tablado de la representación, y de allí, por debajo de las gradas de hombres a una puerta que comunicaba con las escaleras de ambas cazuelas.

 

3. El edificio de entrada

El edificio de entrada, situado en la calle del Príncipe, tenía cuatro órdenes de aposentos. En su planta baja, a ambos lados del túnel de entrada al patio, había dos aposentos con barandillas y tarimas llamados "alojeros", quizás porque en ellos estaba originalmente situada la tienda de la alojería, o porque los vendedores ambulantes de aloja ponían sus tenderetes delante. Encima de los "alojeros", y sobrepasándolos a causa de su "rehinchidero", se extendía la cazuela principal , con gradas y rejas a los lados. A ambos lados de la cazuela se encontraban los aposentos “faltriquera” , cuyos balcones esquinados hacían ángulo con las casas vecinales. Encima de la cazuela, pero retranqueados hacia la calle, había seis aposentos situados en un corredor o galería de unos 4 metros de profundidad. Cada uno de ellos tenía en su parte delantera una barandilla; en su parte trasera, una puerta que daba a un pasillo, iluminado por las seis ventanas que vimos en la fachada; y a sus lados, delgados tabiques que lo separaban de sus vecinos. En el aposento central se sentaban el alcalde de Madrid y sus concejales; los otros eran ocupados por diversos nobles y dignatarios, entre ellos el Presidente del Consejo de Castilla. En el último piso, el desván, estaba la segunda cazuela durante todo el siglo xvii y parte del xviii, hasta que fue transformada en tertulia en 1715. 

 

4. El lado norte del corral

 

En el lado norte del patio se encontraban las gradas y aposentos a la izquierda de la cazuela. Abajo del todo había un pequeño murete de poco menos de un metro de altura, encima del cual se levantaba una barandilla de madera de un metro de alto. Embebidos en este murete, se alzaban cuatro pies derechos de madera de más de 10 metros de altura, que soportaban el tejado colgadizo que cubría las gradas. Detrás de la barandilla corría un pasillo de unos 2 metros de ancho que llegaba hasta el tablado de la representación y que servía de acceso a las gradas. Junto a las escaleras que subían a este pasillo se colocaba el cobrador , pues los hom­bres que se sentaban en ellas tenía que pagar una cantidad adicional por el privilegio. Las gradas se extendían a todo lo largo de la pared lateral del patio, pero estaban divididas en dos secciones. La sección que correspondía al patio tenía cinco gradas y el pasillo delantero. El tramo que correspondía al escenario carecía de pasillo y tenía solamente tres filas de gradas, pero, delante de ellas, junto al escenario, se podían colocar varias de filas de bancos. El tablado lateral estaba dividido del tablado central por una barandilla de madera desmontable. Bancos laterales y barandilla podían ser desalojados y desmontados con el objetivo de desembarazar el tablado lateral y utilizarlo para la representación. Los espectadores veían la representación desde las gradas laterales sentados en bancos de madera de dos o tres personas cada uno. Cabían de 35 a 40 bancos en cada serie de gradas laterales, para un total de unos 100 o 120 espectadores. Detrás y encima de las gradas, en las paredes de medianería de las casas vecinales, vemos cuatro aposentos , tres de ventanas con rejas y el cuarto, haciendo esquina con la cazuela, de balcón. Éste último es uno de los dos aposentos “faltriquera”. Los de ventana o de reja eran habitaciones de las casas laterales que se alquilaban, algunos por día, y otros por toda la temporada, pagando una suma anual por el privilegio de la “vista”. Encima de ellos, había cinco aposentos de balcón, uno de los cuales, el más cercano al edificio de la cazuela, era esquinado. Al igual que las rejas, estos balcones comunicaban con habitaciones o aposentos de las casas vecinas. En los balcones, de aproximadamente un metro de vuelo, se colocaban bancos para espectadores y, en ocasiones, celosías”  de madera. Finalmente, en la parte más alta del edificio, estaban los desvanes” , que en esta parte del corral eran ocho en número. Eran pequeños aposentos, de techo muy bajo, divididos unos de otros por delgadas paredes, a los que se accedía por una puerta en su parte trasera a la que se llegaba por un estrecho pasillo. Se colocaban bancos y aun gradas dentro de ellos.

 

5. El lado sur del corral

Este lado duplica más o menos el que acabamos de describir. Detrás de un idéntico número de gradas laterales, se levantaba también un edificio de tres pisos. En el primer piso había cinco aposentos, cuatro de reja (una de ellas llamada “la chica”) y otro de balcón esquinado, o “faltriquera”, junto a la cazuela. En el segundo piso encontramos cinco aposentos de balcón, como en la casa de enfrente; y en el último, nueve desvanes, cinco de los cuales (los más cercanos a la cazuela alta) servían de tertulia durante todo el siglo xvii.  

 

6. El teatro de la representación desde la cazuela

 

El tablado central de la representación tenía 8 metros de ancho por 4,5 metros de fondo (hasta el vestuario), y una altura con respecto al patio de poco más de 1,5 m. A ambos lados había barandillas de madera desmontables, más allá de las cuales se encontraban los bancos, gradas y tablados laterales que describimos anteriormente. Estaba cubierto por un gran tejado colgadizo, apoyado sobre dos gruesos pies derechos situados en las esquinas que formaba con las gradas laterales, debajo del cual se extendía un sotechado de madera.  

 

7. El edificio del vestuario (a)

Detrás del tablado de la representación, se levantaba el edificio del vestuario, con cinco niveles, solamente tres de los cuales son visibles desde el patio.

 

7. El edificio del vestuario (b)

 

Debajo del tablado de la representación y a un nivel aún más bajo que el del patio, estaba el foso , al cual se accedía por unas escaleras ubicadas a la izquierda del edificio. Estas escaleras comunicaban los cuatro niveles del edificio del “teatro”. El foso albergaba parte de la maquinaria de las tramoyas y servía de vestuario de hombres.  Al mismo nivel del tablado de la representación (y de la tercera grada lateral) se encontraba el vestuario de mujeres , que se extendía a todo lo largo de la pared medianera del corral (19 m.) y tenía 2,25 m. de fondo. Ocupaba todo ese estrecho corredor, excepto por un espacio en forma de L a la izquierda, que era donde estaban las escaleras que lo comunicaban con el foso y los tres niveles superiores. En su parte frontera, tenía una abertura de 8 metros de ancho (que es la anchura del tablado), dividida por dos pies derechos en tres entradas, que, cubiertas por cortinas o paños, eran utilizadas por los representantes para entrar y salir al tablado. En su parte trasera, en la pared de medianería, había unas ventanas que daban al patio o corral interior de la propiedad vecina.  En el segundo y tercer nivel estaban los dos corredores , de dimensiones idénticas a las del vestuario de mujeres. Al igual que éste, cada uno de los corredores tenía tres abertu­ras, divididas por pies derechos, que permitían a los actores asomarse al tablado de la representación. Las tres aberturas, por lo general cubiertas por cortinas, tenían barandillas de madera desmontables de poco más de un metro de altura. El cuarto nivel, invisible desde el patio, era el desván de los tornos , donde se colgaban las vigas, garruchas, poleas y maromas que servían para mover la maquinaria teatral . En la pared medianera de la parte de atrás tenía un ventana cuadrada con barrotes, para su iluminación y ventilación. Los cuatro cuerpos del edificio del corral estaban cubiertos por dos órdenes de tejados: los tejados altos y los bajos, que cubrían, respectivamente, las gradas, el tablado de la representación y la parte delantera de la cazuela de mujeres. Todos los tejados tenían armadura de madera y estaban cubiertos por tejas. Los cuatro colgadizos dejaban un claro de 7,84 x 12 metros sobre el patio. Para defender a los espectadores de los rayos del sol, para evitar la creación de zonas de sol y sombra que impidiesen la visibilidad, y para mejorar la acústica, se extendía sobre este claro un toldo o vela, que se corría por guías desde una de las contra­armaduras laterales a la otra. Para quitar y poner los toldos se abrió una guardilla encima de la cazuela alta y se construyó una pasarela que recorría el perímetro de los tejados.